La municipalidad de la capital de Polonia aprobó un proyecto para conmemorar a las victimas de la Shoá que vivieron en el ghetto de Varsovia. Tras nueve años de deliberaciones, la decisión final fue marcar algunos kilómetros del borde del ghetto –que llegó a ser de 20 kilómetros-, además de erigir 21 monumentos en edificios públicos o lugares significantes en la historia del ghetto. Uno de los elegidos es el cementerio en la calle Okopowa.
El color elegido para señalar, tanto los edificios como el borde, es el rojo lo que constituye un simbólico acto de conmemoración. Varsovia fue completamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial y debió ser reconstruida y modificada, lo que hace dificultoso marcar los bordes del antiguo ghetto.
Miembros de la Embajada israelí en la capital polaca se mostraron satisfechos y dijeron que es un importante paso en la conmemoración de alrededor de medio millón de ciudadanos judíos.
“El proyecto va a traer la memoria del Holocausto a los corazones de cientos de miles de polacos”, dijo el embajador israelí en Polonia, David Peleg.
Muchos de los residentes de Varsovia no sabían que el ghetto estaba ubicado donde hoy se encuentran modernos edificios y oficinas.
La municipalidad de Varsovia quiere terminar el proyecto antes de que el Presidente de Israel, Shimon Peres, visite el país en abril en ocasión de cumplirse el 65 aniversario del levantamiento del ghetto de Varsovia. 
Antes de la Segunda Guerra Mundial, Polonia era uno de los países con mayor población judía de Europa. Casi todas sus ciudades contaban con escuelas, sinagogas y todo tipo de instituciones donde se desarrollaba la vida comunitaria. Su capital, Varsovia, no constituía una excepción; se calcula que aproximadamente un tercio de su población era judía.
Sin embargo, con la llegada de los nazis al poder y la ocupación del territorio polaco, los casi 500 mil judíos de Varsovia fueron encerrados en un ghetto; la mayoría de ellos -unos 300 mil- fueron enviados al campo de concentración de Treblinka, durante el verano de 1942. Otras 100 mil personas murieron por hambre, enfermedades o durante el levantamiento del Ghetto, en abril de 1943. Se calcula que sólo 60 mil sobrevivieron a la barbarie.

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